AIDA es el acrónimo de Atención, Interés, Deseo y Acción, es un método de venta que sirve para guiar al prospecto a través de estas 4 etapas.
Atención
Consiste en atraer la atención del posible cliente o cliente existente para que conozcan tu producto o servicio.
Esto se puede hacer a través de anuncios publicitarios, campañas en redes sociales, sistema de referidos, entre otros.
Interés
Una vez que el consumidor sabe que el producto o servicio existe, es el momento de despertar y mantener su interés. Para ello, es fundamental tener en cuenta que, al día, una persona puede recibir hasta 5.000 estímulos publicitarios, a los que solo atiende al 10%, según indica David Castejón, experto en comunicación, marketing y publicidad. De ahí que, para que el proceso de venta siga su curso, hay que ofrecer al consumidor algo que mantenga su atención.
Deseo
Esta etapa consiste en que el consumidor desee el producto o el servicio en el que ya está interesado.
Si bien un consumidor puede comprar cosas que no necesita, nunca comprará algo que no desea. Sin duda, se trata de algo que hay que tener claro en el proceso de venta con el fin de centrar el mensaje en cómo el producto satisface los deseos del consumidor.
Acción
Finalmente, al guiar al prospecto a través de los pasos anteriores estará listo para pasar a la acción, o mejor dicho al cierre de la venta.
Para ello, incluir elementos de urgencia o escasez suele dar buenos resultados, especialmente si el paso previo a la compra no es la compra en sí, sino la solicitud de información, el comienzo de una prueba gratuita, suscribirse a una newsletter o cualquier otra cosa que no requiera de un desembolso económico.
Fuente: https://www.becas-santander.com/es/blog/metodo-aida.html